CRISIS Y ESTRÉS

No te quedes de brazos cruzados, construye un plan de cuidado personal y familiar ante el estrés

La crisis no sólo afecta el aspecto económico personal o de la familia, la situación de inestabilidad laboral, las preocupaciones constantes y prolongadas en el tiempo generan una gran inseguridad  y ese estado de constante preocupación, puede llevar a un sentimiento de indefensión (no depende de mí,…no hay nada que yo pueda hacer…), que puede crear un estado de apatía y desesperanza,….de frustración y pasividad.

Algunas sugerencias 

Cosas  a tener en cuenta y que puedes incluir en ese plan de cuidados para combatir estrés y preocupaciones:

1. Poner coto a los pensamientos negativos, no recrearse en pensamientos y conversaciones circulares, conversaciones repetitivas sobre lo mal que van las cosas,…., cuando tenemos preocupaciones la tensión que las acompaña nos lleva a hablar de ello de forma repetida, es poco útil.
2. Otras personas pueden hacer lo contrario, no hablar, no querer pensar, encerrarse en un mutismo, aislarse, no comunicarse con los demás para no preocuparlos,…tampoco es útil. La tensión no desaparece ni disminuye
3. No caer en el error de que el estrés lo podemos resolver durmiendo más. Las tensiones necesitamos descargarlas. Dormir más con la idea de descansar más no sirve.
4. Organizar el tiempo, de manera que dispongamos de algo más de tiempo para nosotros y los nuestros, haciendo actividades sencillas, que no requieran un gran esfuerzo, ya que si no estamos acostumbrados o hemos de esforzarnos demasiado, sencillamente no las haremos.
5. La idea de que para hacer algo “necesitamos gastar” es falsa. A lo largo del tiempo hemos caído en la trampa de pensar que felicidad es igual a consumir, consumir actividades, productos, ocio, bienes,… El mercado nos ha introducido en un sistema de vida perverso: crear necesidades, algunas bastante absurdas, para ser felices. El problema nos llega cuando hemos de poner coto a consumir, por los efectos de la crisis y la inseguridad que provoca

Las cosas sencillas que hacíamos antes y que hemos ido apartando pueden ser una buena salida para combatir el estrés y volvernos más resistentes:

• Quizás la mas importante es la actividad física moderada, ya que libera endorfinas , estimula la dopamina cerebral, encargada de aportar sensaciones placenteras:
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  • Excursiones campestres ( caminata , mochila y bocata)
  • Paseo diario, una caminata suave ( sin coger el coche)
  • Actividades deportivas habituales, bici, natación,…relaja los músculos, reduce la tensión
  • Participar en las actividades que se realizan en tu población al aire libre o en equipamientos; fiestas infantiles, actividades de natura y medio ambiente, caminatas, exposiciones, …son una buena ocasión para fortalecer también las relaciones sociales

Planificar tu tiempo semanal, hablando con los tuyos de las actividades que podéis hacer  (hacer planes), estimula la creatividad y salen muchas ideas de actividades “escondidas u olvidadas”. Hacer listas de actividades y personas con las que os gusta llevarlas adelante.

• • Dedicar un tiempo a la soledad y la lectura, encontrarse a solas consigo mismo de una manera consciente y voluntaria
  • Dedicar espacios cortos de tiempo a reducir la tensión, con pequeños ejercicios de respiración y relajación
  • Descansar bien, manteniendo unas rutinas adecuadas de alimentación y descanso

No combatir el estrés con alcohol u otras sustancias, ya que sólo empeoran tu estado de bienestar

A nivel mental, para hacer frente a las preocupaciones o pensamientos circulares en tu mente:

• • Toma una hoja de papel y escribe cada una de las cosas que están dando vueltas en tu cabeza. No importa sinó están todas.
  • Organiza que puedes hacer que dependa de ti, con cada una de las cosas que aparezcan en la lista
  • Si son cosas complicadas que tienes que solucionar: Divide el problema en pasos lo más pequeños posible y empieza por ellos, luego pasas al siguiente paso y así sucesivamente,...estar en el camino haciendo cosas reduce la presión y el estrés
  • Cosas complicadas que tú no puedes solucionar: Piensa a quien puedes pedir ayuda y si no hay nada que puedas hacer, táchalas de la lista, no tiene sentido preocuparse. 

Escuchar música tranquila y apacible es una buena terapia de relajación. Es recomendable escuchar música tranquila y, de preferencia, instrumental.

Danzar y bailar, puede resultar muy útil, es flexible ya que se puede realizar de manera individual o en grupo, ni hace falta saber ni tener aptitudes, simplemente mover el cuerpo al ritmo de la música

Recurrir a la naturaleza , ésta no anula el estrés pero si que contribuye a que no sea duradero ni tan intenso

• • Que nos de el aire  Un paseo tranquilo, por el campo, en contacto con la naturaleza hace que nuestro organismo y cerebro conecte con nuestros estados más naturales y favorecen el equilibrio del organismo. Mejora el estado de ánimo, el humor y la memoria
  • Tomar el sol , estar expuesto a luz brillante , durante media hora diaria , con precaución, facilita la liberación de melatonina, que ayuda al descanso y favorece el sueño
  • Usar aromaterapia, las esencias como la lavanda, el limon, rosa,...facilitan el descanso y hay estudios sobre efectos anti-estrés y ansiedad, simplemente teniendo estos aromas en una sala, o de manera suave en el dormitorio por la noche
  • Recurrir al masaje o hacerse masajes mutuamente,  es una de las técnicas más antiguas y más efectivas, ya que reduce la tensión de los músculos, los oxigena y facilita el aporte de sangre a los mismos. También facilita la liberación de endorfinas  (bienestar, placer).
  • Reducir las prisas y la velocidad con la que hacemos las cosas, practicar MINDFULNESS, una técnica sencilla de meditación, de observación consciente de nuestro cuerpo, nuestra respiración,…observar cuando caminamos los movimientos y sensaciones de nuestro cuerpo, mirar a nuestro alrededor con atención plena,….

No se trata de aplicar recetas , sino cambiar un poco la actitud, mostrarse más activo y orientado hacia cuidarse en general y más aún en momentos donde podemos vernos acuciados por problemas o por un ambiente generalizado negativo.

Por descontado, si los niveles de estrés o malestar son demasiado intensos, no hemos de dudar en consultar con un profesional para intentar reducir el malesta